Menorca es una de las cien candidatas para formar parte del Top 10 mundial de destinos sostenibles 2020, que se escogerá en la próxima edición de la feria turística ITB de Berlín.
La isla de Menorca, como Reserva de Biosfera y destino Starligt ya forma parte del Top 100, escogido en la quinta edición del Global Green Destinations Days celebrado el pasado mes de octubre en Croacia. Fue seleccionada por un comité internacional que evaluó el trabajo realizado en la Isla «en campos como la protección del medio natural, la transición energética y gestión de residuos, además de comprobar que el destino cuenta con una planificación para seguir avanzando en sus objetivos sostenibles».
En la ITB no solo se escogerán los diez destinos turísticos más sostenibles del mundo, sino que también se otorgarán los premios a las mejores historias de éxito en sostenibilidad, con los que pretenden «recompensar la innovación y las buenas prácticas en la gestión turística sostenible con historias que sirvan de inspiración a otros destinos turísticos».
Menorca se postula a estos premios con ‘El origen de una ilusión', que muestra la implicación social y el período de movilizaciones que vivió la Isla durante los años 70 y 80, «para frenar el proceso de desarrollo turístico destructivo» y «crear un modelo de desarrollo sostenible». Asimismo se recopilan algunos de los proyectos como la certificación Starlight, la ampliación de la reserva al mar, la marca de sostenibilidad Menorca Reserva de la Biosfera o la Estrategia de descarbonización Menorca 2030.
Seguimos con los grandes titulares a los que nos han acostumbrados CIME y Reserva de Biosfera (pero que ¿existe ese gremio?, en el organigrama seguro, pero en los hechos?; ya, me olvidaba la ampliación al mar: también sólo palabras vacías de contenidos, "en el futuro tendremos que implementar medidas", o algo así se dice?). Menorca Reserva de Biosfera existe gracias al trabajo y la dedicación de los años 70, y sigue viviendo de los interés de aquella época, y ya no será por mucho, la gestión de los recursos es pésima y va cada vez a peor, sin hablar de la sostenibilidad de la economía (ese apartado debería incluir los seres humanos que en verano trabajan hasta el agotamiento por un sueldo de mie**a, a ver si el CIME se entera, ya que no tienen ni idea de lo que significa trabajar). Y a ver si esas chispas de los años de los 70 vuelven, y los ciudadanos a la calle para salvar ese paraíso, porque los políticos no lo harán: ellos sólo palabras, fotos y medallas.