La presidenta del PP de Menorca y portavoz del partido en el Consell, Misericordia Sugrañes, ha afirmado este miércoles que 2019 ha sido «otro año perdido para Menorca» por los «reiterados incumplimientos», «retrasos» y una «mala e ineficaz gestión» por parte de la izquierda.
En un comunicado, los 'populares' han reprochado a la izquierda que no haya sido capaz «de afrontar ni resolver numerosos problemas que se arrastran de la anterior legislatura y que hoy siguen pendientes».
Entre otros asuntos, Sugrañes ha mencionado las obras de la carretera general, «que siguen paralizadas en el tramo Mahón-Alaior"; los desacuerdos en torno a estructuras ya construidas en Rafal Rubí y L'Argentina; y la demora en la revisión del Plan Territorial Insular.
Por su parte la secretaria general del PP-Menorca y diputada autonómica, Asunción Pons, ha denunciado que no haya aún «fecha para el inicio de las obras del Conservatorio de Música, la Escuela de FP de Hostelería en Ciutadella, la nueva escuela de Es Mercadal y la recarga del acuífero de Migjorn».
«Las cuevas de Cala Blanca continúan cerradas, la gasificación de Menorca está paralizada por los desacuerdos entre los propios partidos de izquierda, a pesar de haber participado y aprobado PSOE y Més per Menorca la adjudicación a Gas Natural», ha lamentado.
Asimismo, el PP ha avisado de que todavía no está instalado el cable de interconexión con Mallorca; y ha criticado que «se intenta suprimir la aportación del Govern a la Fira del Camp de Menorca», entre otros temas.
«El Govern Armengol, a pesar de contar con dos consellers menorquines, ha hecho caso omiso a las peticiones de los ocho ayuntamientos y el Consell para revisar el reparto de la fondos de la ecotasa», ha protestado también Pons.
Por su parte, Sugrañes ha cuestionado que «Menorca reciba durante el 2020 un 14 por ciento menos en los presupuestos autonómicos que el 2019, con un descenso de millones de euros», al tiempo que en el Cosnell la izquierda aumenta «el gasto en cargos políticos y personal de confianza, sin que ello implique una gestión mejor ni más eficaz, con un retraso cada vez mayor en la tramitación y resolución de los expedientes».