Ya ha tejido las bolsas en las que se protege del frío y pasa el invierno. Y su presencia, como ocurre cada año, pone en alerta a los ciudadanos que temen por sus efectos urticantes. Las primeras manifestaciones en zonas de fácil observación han sido en los pinos de la playa de Cala Galdana en los que la presencia de las bolsas ha alarmado a los vecinos. Advierten de que si no se eliminan estas bolsas, este verano la oruga volverá a estar presente en la zona turística.
Pero no es un caso aislado. Estas bolsas ya pueden avistarse en la mayoría de pinares de la Isla y en marzo empezarán a bajar en procesión para enterrarse. Es en esta fase cuando generan molestias por sus pelos urticantes.
La alcaldesa de Ferreries, Joana Febrer, indica que pese a que ni la Policía Local ni el Servei d'Atenció a la Ciutadania han sido avisados de esta presencia de bolsas en zonas tan accesibles del municipio, de inmediato se pondrán en contacto con el departamento de Sanidad Forestal del Govern para conocer qué actuaciones hay que emprender para evitar que la plaga vaya a más.