El convenio para la adquisición de las baterías militares de Favàritx por parte del Consell no se pudo firmar en las últimas semanas de 2019, como hubiera sido óptimo por cuestiones presupuestarias, al estar el Gobierno central todavía en funciones. La consecuencia de esta decisión de última hora del Ministerio de Defensa, más allá del retraso en la compra del terreno, es que la partida de 300.000 euros reservada en los presupuestos del año pasado para este fin se tendrá que pasar a 2021. Este dinero procedía del superávit de 2017, por lo que se tenía que ejecutar necesariamente dentro de 2019 como inversión financieramente sostenible. No ha sido posible, por lo que se habilitará otra de idéntica cantidad en el próximo ejercicio.
La previsión ahora es firmar el convenio durante el primer trimestre de este año para poder ya disponer del espacio, donde se prevé ubicar un aparcamiento definitivo para acceder a la concurrida zona, entre otros usos. Por el momento, el Consell ya ha abonado en 2019 una pequeña parte del importe de compra acordado, 45.000 euros (un 5 por ciento del total), como una especie de paga y señal.