La primera jornada de la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur), que este año llega a los 40 años de vida, ha reabierto un viejo debate, si es que alguna vez se cerró. ¿Debe Menorca acudir con un espacio propio y diferenciado del resto de Balears como hace Eivissa desde hace años? La maniobra de desmarque de Alaior, que este miércoles, con disparidad de opiniones, estaba en boca de toda la delegación menorquina, ha vuelto a poner este dilema sobre la mesa y con propuestas concretas.
El presidente de la Asociación Hotelera de Menorca (Ashome), Luis Casals, es rotundo al afirmar que «Menorca se tiene que vender sola dentro de sus posibilidades» y que «tenemos que luchar por nuestra marca». Aprovechando que el año que viene se tiene que volver a licitar el estand de 480 metros cuadrados que contrata el Govern para todas las islas, el hotelero plantea la posibilidad de una vía de en medio, que Menorca cuente en el nuevo diseño con un espacio totalmente diferenciado.