Adyrsa ha puesto fin a su trayectoria como empresa el pasado mes de noviembre. Se trata de una bisutera ubicada en el Polígono Industrial de Maó, muy conocida del sector, en el que llevaba trabajando 34 años de forma ininterrumpida.
A falta de confirmación por parte de los responsables, con quienes no se pudo contactar este jueves, el cierre tendría sus motivos en causas económicas. La información legal del Registro Mercantil revela una caída de las ventas de más de cien mil euros en 2018 respecto al año anterior. El resultado económico general de ese año marca un déficit de 2.114 euros.
De acuerdo con esos datos, en 2016 había vendido por valor de 522.817 euros y al año siguiente, 520.569. Sin embargo, las ventas de 2018 sufrieron un desplome al quedarse en 410.909 euros.
La plantilla ha tenido una evolución similar. Los empleados fijos eran 11 en 2016 y bajaron a 9 y 8 respectivamente en los dos años siguientes. No existe información referida a 2019, aunque fuentes del sector estiman que la plantilla se había reducido en consonancia con la disminución de encargos y ventas. No obstante, para este tipo de empresas, con bajo número de personal, Adyrsa estaba considerada como una empresa importante entre las aglutinadas en Sebime y un referente por su trayectoria y presencia en los mercados.
Fundada en enero de 1984 por José Luis Fernández (Creaciones Fernández) y otros socios, desde la jubilación de aquel, la gestión de la empresa ha estado en manos de la familia.