El departamento de Movilidad del Consell no se plantea ni reducir las tarifas que se aplican actualmente para la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en Menorca ni tampoco asumir la gestión del servicio, actualmente externalizado. Y el motivo es claro: «el servicio actual funciona», asegura la consellera Francesca Gomis.
Explica que abaratar precios supondría una disminución del personal y el consiguiente aumento del tiempo de espera para pasar la inspección. Gomis informa que en la Isla el tiempo medio está en una semana cuando en Mallorca gira en torno a los tres meses. Con ello, asegura que el servicio es «eficaz y eficiente» y «no genera quejas» por parte de los usuarios, que son el mejor termómetro.
También apunta que las tarifas que se cobran actualmente son «adecuadas y no excesivas» por un servicio que se presta «con agilidad y rapidez».
Además, indica que los precios fijados no han sufrido variaciones desde hace muchos años, ni a la baja ni al alza. Concreta que este 2020 no se ha modificado y en los últimos ejercicios la variación ha sido mínima, de entre cinco y siete céntimos.
Con respecto a la posibilidad de un cambio de gestión del servicio de la ITV, para que fuera el Consell quien lo asumiera, como ha ocurrido en Mallorca, Gomis indica que «es muy complicado» ya que el Ejecutivo no dispone de los medios humanos ni técnicos que requiere el servicio. Afirma que se necesita personal cualificado y acabaría costando más. Y asevera que «lo que queremos es eficiencia del servicio de cara al ciudadano».
Recuerda que en el caso mallorquín, el Consell decidió cambiar la gestión porque la empresa tenía unos beneficios de cinco millones netos. Pagaba al Ejecutivo 150.000 euros. Ahora, lo cobra el Consell y paga un porcentaje por vehículo revisado a la empresa. En el caso menorquín, el Consell ingresa 52.400 euros mensuales por un servicio «que funciona» y cuyo trabajo de la Administración es el de la supervisión para que se ofrezca el mejor servicio.
Tacógrafos
La consellera de Movilidad, Francesca Gomis, anuncia una reducción en el tiempo que hasta el momento se necesitaba para la revisión y renovación de los tacógrafos. Se enviaban a Palma y de allí se remitían a Madrid. A partir de ahora se saltará el paso intermedio y será el Consell el que lo remita a Madrid. Se tardaban tres semanas en realizar esta revisión y ahora se reducirá a unos 15 días.