«Cada día es un mundo nuevo, lo decidido ayer no sirve para hoy y lo de hoy es probable que mañana haya sido superado». Así se expresa Llorenç Pons, delegado en la isla de la Asociación de Agencias de Viaje, un escalón fundamental en la gestión de las reservas tuísticas.
La situación cambiante a causa de la evolución de los casos de covid-19 ha creado un estado de zozobra en los sectores económicos. «Se está estudiando si retrasar, si reducir, en definitiva qué hacer».
Aduce que se están planteando muchas cosas pero la definición real es incertidumbre, «la situación se nos escapa a todos de la mano», confiesa. Pero los turoperadores viven de la venta de vacaciones y reducir su previsión a la mitad, por ejemplo, «es realmente una ruina».
Desconoce, al igual que toda la población, el escenario hacia el que nos dirigimos, se vive en suspense, no se puede planificar nada y capear la situación tiene plazo, no puede hacerse de manera indefinida.
Temporada en el aire
Abril se da por perdido desde el punto de vista turístico, justo en un año en el que este periodo llegaba con buenas perspectivas, según la presidenta del Consell y responsable del ramo, Susana Mora. El torneo de baloncesto de Semana Santa que organiza el Jovent de Alaior fue cancelado precisamente este jueves, lo que trastoca los planes de dos hoteles que abrían en esas fechas por este motivo.
En el actual escenario, «el resto de la temporada está en el aire», lamenta Pons. «No es cuestión de negociar condiciones u ofertas, esta vez es diferente», apunta.