Las medidas aprobadas en el decreto del estado de alarma, entre ellas el confinamiento de la población, prohíben salir a pasear o correr, circular en coche a más de una persona, o ir a la playa, actividades que algunos ciudadanos, seguramente más por despiste que por desobediencia, han realizado a lo largo de esta mañana de domingo.
Para advertir de que deben volver a sus casas han empezado a patrullar unidades de las policías locales y nacional, y taambién Guardia Civil ambas bajo las órdenes del Ministerio de Interior, que han avisado por megafonía a la población de que tienen que obedecer las reglas del confinamiento para frenar la propagación del coronavirus.
La Delegación del Gobierno informa de que se patrullará en playas y espacios públicos para advertir a la gente. Solo se darán tres avisos y si no se acatan las medidas, se aplicarán sanciones.
El cuerpo Nacional de Policía ha movilizado patrullas para sacar a la gente de las playas y acordonarlas. Los clientes de los hoteles que estén abiertos deben permanecer confinados en los establecimientos.
Se puede salir a caminar solo por prescripción médica o para sacar a la mascota, de uno en uno. El Consell insular también ha advertido que en estos 15 días de estado de alarma también se limita la libre circulación por el Camí de Cavalls, las playas y los espacios naturales.
La Delegación del Gobierno afirma que, dada la magnitud de esta situación nunca vivida antes, en general la ciudadanía está cumpliendo las instrucciones.