Durante la primera semana del estado de alerta decretado para impedir la expansión de la pandemia de coronavirus los equipos parroquiales de Caritas Diocesana de Menorca han incrementado la entrega de lotes alimentarios a familias y personas en situación de vulnerabilidad.
Según informan fuentes del Obispado de Menorca, de la que depende esta institución con la que desarrolla la Iglesia Católica en España su acción social, «desde las parroquias se han entregado los lotes de alimentos a todos los que ya venían acudiendo a este servicio, pero se han añadido otros que se han valorado durante esta primera semana».
Destacan que «el servicio está funcionando con normalidad gracias a los equipos formados en las parroquias de la Isla, aunque se han tenido que reforzar en algunos casos y en otros casos han sido relevados los voluntarios de más edad por personal del equipo técnico de la institución diocesana menorquina».
«En Caritas Diocesana de Menorca nos hemos tenido que reinventar», afirman, porque «la emergencia sanitaria y social nos ha obligado a adaptar nuestros recursos y proyectos a las normas de prevención de las autoridades sanitarias, así como reforzar el acompañamiento a las personas en situación más precaria, y dar respuesta a la nueva situación».
A partir del lunes empezó la atención telefónica a quienes ya tenían citas programadas. Ha aumentado notablemente el número de llamadas y consultas recibidas, se ha instalado información en la entrada de las oficinas de Maó y Ciutadella. «Durante estos primeros días nuestros esfuerzos se han centrado en atender las necesidades más urgentes y de necesidad prioritaria», afirman. Y aluden concretamente al servicio de alimentos, ayudas para medicinas y pañales, entre otros.
A medida que avanzaba la semana han recibido más consultas telefónicas, «la mayoría de personas que, con motivo del estado de alerta, no pueden afrontar las necesidades más básicas, principalmente alimentación». Los responsables de Caritas Diocesana de Menorca han ido resolviendo las dudas planteadas, muchas de ellas relacionadas con las deudas de la electricidad y gas.
Incertidumbre
Un gran número de personas atendidas se ha mostrado preocupada por la incertidumbre en torno a la temporada turística de este año «al observar cómo se desvanecen las posibilidades de contar con un puesto de trabajo, que en muchos casos constituye su única fuentes de ingresos». Caritas Menorca constata que «hay muchas dudas y una gran preocupación ante una previsión de futuro muy inestable a medio plazo».