La Conselleria de Salud y el Consell están estudiando la posibilidad de habilitar el recinto ferial de Maó como centro hospitalario de campaña para albergar pacientes leves o asintomáticos de covid-19, según reveló ayer la presidenta de la institución insular, Susana Mora, después de que el Gobierno reclamara a las comunidades autónomas que faciliten un listado de instalaciones en previsión de que en las próximas semanas se extienda el número de pruebas diagnósticas y ante la necesidad de aislar a este tipo de pacientes.
No obstante, desde el Área de Salud de Menorca se considera que el Hotel Artiem Carlos, el escogido para ser medicalizado, debe ser suficiente para albergar a pacientes leves, asintomáticos, altas hospitalarias y personas que no puedan cumplir un confinamiento adecuado en sus casas.
Este establecimiento estará listo este miércoles para recibir pacientes con síntomas leves de covid-19. El gerente del Área de Salud, Romà Julià, informó ayer de que se ha comenzado a mover el material para acondicionar el hotel y al mismo tiempo se dispone ya de la planificación médica, asistencial y de seguridad.
Los pacientes prioritarios serán los mayores procedentes de geriátricos que, por su condición frágil y sus dificultades de movilidad, pueden tener problemas para ser atendidos por sus familiares en casa. «Inicialmente se destinará a este tipo de pacientes», afirmó Julià, quien no obstante recalcó que de momento «no hay previsión de realizar ningún traslado».
Se trata de una acción preventiva, para estar preparados en el caso de que la pandemia en la Isla tense el sistema en las residencias o en el propio Hospital Mateu Orfila, que ahora mismo no tiene problemas de una excesiva ocupación. Si la hubiera, el hotel ayudaría a descongestionar el centro hospitalario, explicó el gerente, ya que se darían altas precoces para que los pacientes completaran su recuperación.