Hace años que el comercio local valoraba la posibilidad de dar el salto a lo digital e iniciar caminos en paralelo para sus tiendas físicas. Sin embargo, y aunque ha habido casos (pocos) de establecimientos que así lo habían ido implementando progresivamente, para la inmensa mayoría era un paso que costaba dar, por las dudas de su viabilidad, por el esfuerzo y la inversión añadidos u otros motivos. En este contexto, la pandemia de coronavirus ha supuesto el empujón definitivo para muchos, que se han visto obligados a elegir entre el mundo on line como alternativa para intentar minimizar los efectos económicos de la crisis sanitaria; o echar el cierre, con los prejuicios económicos que conlleva, hasta que pase el temporal.
Esta cuestión es clara para diferentes empresarios menorquines, que no esconden que «esta crisis servirá de motor de arranque para digitalizar el comercio local». Así lo cree Rafel Petrus, de Bernat Petrus, empresa que hasta ahora tenía una página web de carácter corporativo pero sin tienda en línea. «Hace años que sabemos que es el futuro y hace meses que lo estudiábamos, pero nunca nos decidíamos». Así, «la crisis ha sido lo que ha mostrado una necesidad evidente, porque los clientes no pueden salir y así podrán comprar telemáticamente», señala Petrus, quien avanza que esta misma semana está previsto lanzar su tienda en internet, que irá ampliando progresivamente su catálogo.
Un caso similar es el de Apalliser, que el 12 de abril abrió su plataforma para ventas en internet. Hasta ahora tenían una web informativa sobre la empresa y se habían resistido a dar el paso «porque siempre hemos querido que el cliente venga a nuestras tiendas, para que vean nuestras exposiciones» y puedan gozar del valor añadido del comercio de proximidad, eso es, ver, comparar, probar y conocer los productos, frente a frente, con el comerciante. Ahora, en cambio, desde la compañía afirma Xavi Seguí que, tras unas intensas semanas de trabajo, en unos días tendrán ya unos dos mil artículos en su nueva web, para responder a la demanda de sus clientes. En solo una semana han recibido unos 350 pedidos.
La covid-19 aceleró el lanzamiento de la tienda digital de Jaype, del polígono industrial de Maó. La responsable de la web, Núria Pons San Anastasio, señala que hace tiempo que habían iniciado el proyecto, pero las circunstancias han adelantado los acontecimientos al 30 de marzo. «Estaba previsto para la primavera. Vimos que a la gente cada vez le cuesta menos comprar on line, y aunque al final muchos vienen a la tienda para ver el producto, cada vez se consulta más en internet». Así, y aunque sin concretar el volumen de ventas, admite Pons que estos días de confinamiento «a través de la web hemos vendido más de lo que probablemente habríamos vendido en una semana normal», por las necesidades que imperan en los hogares. Ventas que se entregan a domicilio sin coste añadido en toda la Isla.
Incremento de ventas
Desde la Asociación de Comerciantes de Menorca (Ascome), su presidente Vicente Cajuso apunta que esta crisis ha obligado a buscar fórmulas, ya sea atendiendo pedidos por teléfono, mensajería instantánea, webs, redes sociales. En este sentido, cerrar las tiendas físicas permite dedicar el personal, o parte de este, a preparar pedidos e incluso a hacer el reparto a domicilio. Aún así, esto apenas «ayuda a no tener tantas pérdidas».
Precisamente, Ascome sigue trabajando para poner en marcha su plataforma «Xuroa», anunciada hace unos meses y donde próximamente los comercios asociados podrán presentar sus catálogos de productos y disponer de su espacio.
Un espacio, el de internet y las ventas on line, que diferentes empresas de la Isla conocen bien desde hace tiempo, como Didasko, del propio Vicente Cajuso. «Hace más de veinte años que tenemos tienda on line, pero nunca funcionó a satisfacción», reconoce. «Teníamos uno o dos pedidos al mes, incluso alguno de fuera de Menorca. A los clientes de aquí les quedaba lejos», había falta de costumbre. Por eso, ahora «ha habido un gran incremento, de más del 100 por cien».
Otro caso es el de El Paladar, empresa de Ciutadella con seis tiendas (cuatro en Menorca, y otras dos en Mallorca y Eivissa) que ha aprovechado la coyuntura para «impulsar más el reparto a domicilio y potenciar nuestra presencia en publicidad y redes sociales». Tan es así que «estos días se han incrementado las ventas un 350 por ciento desde el 15 de marzo». De hecho, «este mes será la primera vez que vendamos más en internet que en cualquiera de nuestras tiendas», señala el gerente de la empresa, Kiko Muñoz.
A pesar de este crecimiento de ventas en internet, «estaremos a un 70 por ciento de la facturación del año pasado», pues ha caído la distribución en restauración y hotelería y el departamento de catering. Eso ha obligado a tramitar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). «La intención es rescatar a los empleados, les necesitamos, pero aún esperamos la respuesta de la Conselleria, los trámites son muy lentos», lamenta.
@Juana Casillas yo también tego tienda de ropa. Mascarillas, guantes, gel desinfectante, aforo máximo y distancia de seguridad. Y en nuestro caso hay que comprar un ozonizador. He comprado un armarito de tela barato para meter ahí la ropa con el ozonizador y desinfectarla. Creo que con esas medidas podemos trabajar. Saludos y ánimo!