El alcalde Maó Héctor Pons presentó este jueves el plan de ayudas a los diversos sectores del municipio que contempla 62 iniciativas para combatir los efectos de la crisis sanitaria. Con una dotación extraordinaria de 1.552.000 euros procedentes del remanente de 2019, además de las inversiones ya presupuestadas para este ejercicio (4,6 millones), la posibilidad de incorporar un crédito del año pasado de 3,5 millones, y otros 600.000 euros con una nueva modificación del presupuesto, el Ayuntamiento potenciará sus prestaciones sociales y echará una mano al comercio, promoción turística, la actividad cultural y a la construcción. Queda pendiente, si el Estado lo autoriza, la utilización de otro millón y medio de euros del superávit del ejercicio anterior, además de la redistribución de otras partidas no utilizadas a causa del coronavirus.
Destaca la opción que se concederá a los restauradores para que los locales con terraza puedan ampliar su superficie, según se estudie en cada caso, y minimizar así la obligada reducción del aforo. El plan incluye una ayuda directa de 300.000 euros a los comercios del municipio y la flexibilidad horaria en relación a la ordenanza de ruidos para que la construcción pueda seguir activa en verano, entre otras medidas, tanto de aplicación inmediata como a medio plazo.