Pasado ya un mes de la fecha teórica de incorporación al trabajo de los catorce fijos discontinuos que AENA tiene en el Aeropuerto de Menorca, el personal advierte a la compañía sobre su «falta de sensibilidad» y la emplaza a ofrecer una solución inmediata ante las graves consecuencias al encontrarse sus empleados en un «limbo legal».
Con la expectativa de que prosiga el estado de alarma y ante la «misma actitud» de AENA para no incorporar a los trabajadores hasta el 1 de junio, este colectivo denuncia una «clara pérdida de derechos».
El personal ofrece dos alternativas. Por un lado, que atendiendo al Real Decreto Ley 15/2020 de 21 de abril, la empresa realice una «certificación empresarial de imposibilidad de reincorporación», para que no se suspenda la prestación por desempleo o de subsidio al no incorporarse el trabajador a su puesto de trabajo, o para que, en caso de carecer de prestación, pueda solicitarla si tuviera cotizaciones suficientes.
La otra vía que solicitan que AENA contemple es la negociación de un ERTE por causas productivas, específico para los fijos discontinuos, para proteger al trabajador ante su desamparo fuera de la empresa y le supondría una mejora económica.
En caso que la multinacional no acceda a alguna de estas soluciones, ni incorpore a los trabajadores, la plantilla estudiará interponer una demanda.
Mala fe
Los trabajadores denuncian que AENA actúa de mala fe. «Lejos de ser sensible a la dramática situación», apuntan, la compañía utiliza estratagemas para no incorporar a su personal fijo discontinuo, aún cuando las instalaciones han estado siempre operativas. Además, destacan que a nivel nacional AENA solo tiene fijos discontinuos en tres aeropuertos (Eivissa, Reus y Menorca), dato relevante ya que, por tanto, su contratación «no supondría un descalabro económico para la empresa».