La Asociación Menorquina de Empresas Náuticas (Asmen) ha trasladado al alcalde de Maó, Héctor Pons, y a Autoridad Portuaria de Balears la oposición de sus asociados usuarios del puerto al establecimiento del sentido único de circulación, que se está implantando estos mismos días. Alega el colectivo «la dificultad que supondrá para las empresas este cambio en la circulación», ya que requieren de constantes trayectos hasta los muelles para el desarrollo de su labor.
La nueva ordenación del traficó supondrá, según Asmen, «destinar mucho más tiempo» a estos desplazamientos con lo que «retrasará las reparaciones y actuaciones en las embarcaciones. Estos retrasos supondrán una merma en el servicio que las empresas prestan a sus clientes». La asociación reclama disponer de suficientes plazas de aparcamiento para profesionales y espacios para disponer del material necesario para la ejecución de sus trabajos. «Es necesario también que los usuarios de actividades náuticas de ocio tengan un fácil acceso a las embarcaciones», añade la asociación a través de un comunicado.
El colectivo patronal pide que se autorice la circulación en los dos sentidos de bicicletas, patinetes y motocicletas, para operar con mayor agilidad. Asmen solicita que se rectifique la decisión de anular una dirección en el puerto que, asegura el colectivo, se les informó que se aplicaría una vez finalizados los meses de verano.
Vox
Por su parte, Vox reclama al alcalde Héctor Pons que paralice la implantación del sentido único de circulación en el puerto y adopte medidas alternativas acordadas previamente con los empresarios de los muelles. La coordinadora en Maó, Nuria Pons, alaba la voluntad de habilitar más espacio para terrazas pero advierte que la medida puede restar afluencia. Lamenta que se añada un nuevo factor de incertidumbre para los empresarios en un momento complicado.