La anomalía de la temporada y, sobre todo, la imposibilidad de sacar a licitación la línea, retrasarán la puesta en marcha del anunciado bus directo entre Ciutadella y el aeropuerto. La demora en la apertura de esta línea es una víctima indirecta más de la pandemia.
El Plan Insular de Transportes, imprescindible para poner en marcha esta ruta de servicio público, fue aprobado inicialmente el mes pasado, lo que implica que tiene por delante meses de tramitación. La idea que manejaba la Conselleria de Movilidad era que pudiera adjudicarse a final de año, pero los plazos lo impiden.
Antes ha de realizarse la exposición pública y redactarse los pliegos de la convocatoria y de la licitación. «Vamos con tres meses de retraso sobre el calendario que nos habíamos planteado», reconoce la consellera Francesca Gomis. Según esos plazos, el estreno habría sido posible al comienzo de la temporada de 2021, pero ahora son los acontecimientos los que marcan el calendario de las distintas administraciones.
Verano sin turismo
La consellera no se encontrará, por otra parte, con presiones para acelerar la adjudicación sino lo contrario. Otros segmentos del transporte por carretera son partidarios de no agregar más competencia ante una temporada de la que se espera muy poco.
El sector del transporte, en particular el discrecional que ayer se manifestó por numerosas capitales, es uno de los que más está sufriendo la anomalía de una verano sin turismo. Este transporte realiza en verano más del 50 por ciento de los traslados de viajeros al aeropuerto. Asume que este año la situación es diferente y agradecerá sin duda que no se añadan alternativas justamente cuando la demanda cae a niveles desconocidos desde que el fenómeno turístico empezó a despegar hace medio siglo en Menorca.