Entre las críticas por la aplicación del sentido único, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Maó está aplicando ya medidas para facilitar la movilidad y el acceso al puerto. En primer lugar ya trabaja en el acondicionamiento de una parcela municipal de 1.500 metros cuadrados del Passeig Marítim para convertirla en una nueva bolsa de aparcamiento. Se encuentra en la Avinguda Fort de l'Eau, junto al actual estacionamiento, a pocos metros del ascensor que conecta con el Moll de Llevant.
Desde el Consistorio explican que este nuevo aparcamiento «incrementará el número de plazas para coches en torno al puerto», un espacio que «se debe sumar a las ochenta nuevas plazas para motos que se están habilitando en la rada». Las actuales para coches, se mantienen. Los aparcamientos en torno al puerto permiten fomentar, indican desde el equipo de gobierno de PSOE y Ara Maó, la comunicación a pie con los muelles, «por cualquiera de los diez accesos para peatones que conectan con la ciudad».
Autobús
En el mismo sentido, ayer se puso en marcha la nueva línea de autobús específica para el puerto, con cuatro expediciones diarias que recorren toda la extensión de los muelles. Junto al mar se habilitan cinco paradas, tres de ellas preexistentes a las que se suman la antigua estación marítima y S'Hort Nou. En la iniciativa colaboran el Consell y el Ayuntamiento de Maó con la voluntad de fomentar «la movilidad sostenible». En paralelo, la actual línea 15 del centro de Maó incorpora tres nuevas paradas: plaza Sant Roc, calle Barcelona y el Passeig Marítim a la altura de la avenida Port de Maó.
El alcalde Héctor Pons explica que el objetivo de estos cambios es «que la gente pueda bajar al puerto a caminar, pasear, cenar o comer, y también sentarse en las terrazas y, por tanto, hacer una vida mirando más hacia el mar y hacia el puerto».