Durante el verano, las tardes y los fines de semana al completo serán libres de coches en la plaza Explanada de Es Castell. La prueba impulsada por el Ayuntamiento comenzó ayer, con la idea de testear la medida. Vallas y señales daban cuenta de la novedad a unos conductores que debían cambiar sus hábitos, sobre todo para acceder a la parte norte del pueblo. De forma permanente solo se ha modificado el sentido de un pequeño tramo de calle entre Stuart y Gran. El horario podría ajustarse cuando más apriete el calor.
La reapertura, ayer precisamente, del parque infantil daba ambiente a la plaza. «Para los niños está bien, si se les va el balón ya no estás tan intranquilo», comentaba David, quien ponía como contrapunto sus dudas sobre la movilidad, «se tiene que dar mucha vuelta para ir al otro lado del pueblo», problema que, opina, se agravará con la alta afluencia de coches en verano.
El acceso es el principal inconveniente que ve Cristina, «ayer lo veía bien, pero hoy he venido con el coche y la verdad es que hay que dar mucha vuelta. Es un lío». Teme que la dificultad reste clientela a los negocios y propone organizar actividades en la plaza, para llenar de contenido la modificación, «por ejemplo, teatro, cine, cosas atractivas para los niños». Coincide con ella Luisa, quien ve bien el cambio en líneas generales, pero comprende que la parte norte del pueblo queda apartada. «Ya se probó hace años y no funcionó», recuerda.
Desde la asociación de comerciantes, la presidenta Margui Sintes comenta, a título personal, que «la medida está bien, es un espacio con muchos niños y la gente puede pasear, «el problema es que la gente quiere aparcar siempre dentro del pueblo».