El plan de gestión de la Illa de l'Aire de Sant Lluís se encuentra en exposición pública, paso previo a la aprobación definitiva del documento que permitirá que el islote y su entorno marino sean declarados Zona de Especial Conservación (ZEC) para garantizar la preservación de sus hábitats y especies.
Los espacios incluidos en el plan de gestión ocupan una superficie total de 1.384,41 hectáreas. Se regularán los usos y actividades, así como se establecerán las principales acciones a ejecutar durante los próximos años en la isla, situada enfrente de Punta Prima.
El plan de gestión permitiría compatibilizar el uso turístico y recreativo del espacio con su conservación, pero con limitaciones de acceso a determinadas áreas con hábitats y especies “frágiles, singulares y sensibles”, ha indicado el Govern balear en un comunicado.
Entre las actuaciones previstas, se colocará un campo de boyas ecológicas en la zona del embarcadero, se mejorará la cartografía de hábitats y especies, se instalarán elementos de señalización e interpretación de los valores naturales, se acordonará el camino de acceso al faro, se eliminará la fauna y flora invasora y se fomentarán las actividades de educación ambiental.
Por otro lado, se zonificarán los fondeos en tres categorías: prohibidos, regulados (zona embarcadero) y permitidos (fondos de arena y roca libres de afectación a la biodiversidad).
En cuanto a la pesca, se establece un tiempo máximo de redes de trasmallo a 24 horas y se prohíbe la caza en todo el islote.
La Illa de l'Aire se caracteriza por acoger una amplia variedad de especies de aves migratorias como la gaviota corsa (Larus andouinii), la tortuga boba (Caretta caretta), el delfín mular (Tursiops truncatus) y la lagartija negra de Menorca (Podarcis lilfordi), única en el mundo. También destacan sus praderas de posidonia.