Aeropuertos Españoles asumió este miércoles el control sanitario de los pasajeros en coincidencia con el día de apertura de fronteras a los países de la lista aprobada por la Unión Europea, y esa vigilancia se desarrolló con normalidad en el aeródromo menorquín, donde en un primero de julio extraño solo se registraron cuatro movimientos internacionales. Fueron en total 30 los vuelos operados en Menorca, la mitad llegadas y la otra mitad salidas, con dos conexiones extranjeras, una con París Orly y otra con Düsseldorf, en Alemania.
AENA había previsto inicialmente 34 vuelos pero cuatro, con origen y destino en Portugal, se cancelaron. El resto del tráfico fue nacional, ya con nuevos enlaces como Bilbao y Zaragoza, que se suman a los habituales de Palma, Madrid y Barcelona. Los tres aeropuertos de Balears operaron este miércoles en torno de 300 vuelos, cifra que en nada se parece a la de temporadas anteriores pero que supone un incremento significativo tras el parón provocado por la pandemia de covid-19. El aeropuerto de Son Sant Joan en Palma esperaba 74 llegadas internacionales y el de Eivissa trece, también de conexiones extranjeras, por lo que Menorca fue el que registró un menor efecto de la apertura de fronteras a terceros países aprobada por la UE.