El 64,4 por ciento del agua residual del alcantarillado que llegó el año pasado a las once estaciones depuradoras que gestiona Abaqua en Menorca superaba el umbral máximo permitido en cuanto a salinidad. El estudio elaborado por el organismo autonómico detecta una ligera tendencia al aumento de este incumplimiento, teniendo en cuenta que en 2017 el porcentaje se situaba en el 50,4 por ciento.
Son ocho depuradoras las que reciben aguas que superan el límite. Es la EDAR Ciutadella Sud la que encabeza el ranking, ya que el 87,2 por ciento del agua residual que llega a la depuradora incumplió este parámetro en 2019.
El secretario general de Abaqua, Juan Calvo, explica que la salinidad tiene dos causas posibles. En primer lugar (y como motivo más problable ya que se da en seis de los ocho casos), el mal estado de la red de alcantarillado con roturas de las canalizaciones que provocan la entrada del agua salada del nivel freático cerca de la costa.
No obstante, existe otro motivo. Y es el vertido ilegal de salmuera al alcantarillado de desaladoras privadas. Suele darse en zonas con una actividad turística muy importante, por lo que podrían estar vinculados a este sector económico. Son incumplimientos estacionales y se han detectado en las depuradoras de Sant Lluís y Maó-Es Castell. En este último caso, Calvo apunta que también se le suman situaciones en la cual al estar las tuberías muy cerca de la costa, por el mal estado de la canalización y cuando hay mal tiempo y hay marea barométrica, se nota en el nivel freático que sube y entra agua salada.
Solo cumplen en salinidad las estaciones de Cala en Porter, Es Migjorn Gran y Sant Climent.
Calvo apunta que este análisis de la salinidad del agua que entra a las depuradoras es una manera indirecta de analizar el estado de la red de alcantarillado. Y apunta a la corresponsabilidad. Y es que, aunque la red de alcantarillado es responsabilidad de los ayuntamientos «hay que trabajar conjuntamente para que el saneamiento y la depuración se haga de forma correcta». Ya que «nunca será posible la reutilización si no se arregla el alcantarillado».
Es ante esta situación que «cobra sentido el Pacto por el Agua» que recoge la necesidad de apoyar a los ayuntamientos para mejorar estas redes mediante un asesoramiento técnico por parte de Abaqua y la financiación extraordinaria para mejorar la red. El Pacto de Reactivación prevé una dotación extra para la mejora del ciclo urbano del agua, dotado de 45 millones, 15 para este ejercicio.