A finales de julio de 2018 los vecinos de Cala Llonga, en Maó, estaban en pie de guerra. Las obras de la primera fase de la instalación de la red de alcantarillado les hacían la vida imposible y, según lamentaban, se ejecutaban sin demasiado esmero. Han pasado dos años. El desarrollo de aquella primera fase se paró por cuestiones financieras, afrontó unos meses de paréntesis burocrático y cambió el contratista. Es verano de nuevo. En Cala Llonga se realizan aún las obras del mismo proyecto, pero ahora no se oyen quejas como aquellas.
Chele Fox, de la Asociación de Propietarios de Cala Llonga, asegura que la actual constructora, la local Antonio y Diego SA, está trabajando de otra manera, sin generar tantos contratiempos. «No es comparable». Coinciden desde el Ayuntamiento de Maó.
Fox explica que sí hay residentes que pueden verse entorpecidos o incordiados de forma puntual, pero que en general esta segunda parte de la primera fase de las obras se está llevando a cabo de modo óptimo, «son más profesionales, y siempre intentan respetar la circulación de los vecinos». La previsión era que las obras ya estuvieran acabadas, pero los efectos del estado de alarma obligaron a una prórroga de un mes, hasta finales de julio. En breve, se prevé, las calles que se han abierto volverán a estar cubiertas de asfalto y hormigón. Que haya menos gente que otros años en los chalés y alojamientos ayuda a mitigar los lamentos.
Por otro lado, los vecinos reclaman, de momento sin suerte, que se arreglen los daños en elementos de la vía pública que se produjeron en la primera parte de las obras, en 2018. También están inquietos porque no saben cómo ni cuándo se acometerá la segunda fase del proyecto, la que conectará las canalizaciones que ahora se están acabando de instalar, con una estación depuradora, que tampoco conocen. Temen que la cosa vaya para largo.
Canutells
En cuanto a otras obras de alcantarillado de urbanizaciones, el Ayuntamiento de Maó está tramitando el interés general del proyecto para actuar en Canutells. En paralelo se estudian posibles vías de financiación.
"Reserva de la Biosfera" dices con acierto Como se come esto?". Hace años que Maó es Reserva de la Biosfera, y está sin agua potable, con lo que ello implica, yo también digo ¿COMO SE COMO ESTO?. Y soy de los que piensa que para el alcantarillado de Cala LLonga funcione que quedan mas que años. Y aún se quiere promocionar el slogan POC APOC, pues bueno...