La Asociación de Vecinos del Centro Histórico de Maó ha propuesto una alternativa para la reordenación del tráfico en el entorno de la plaza Explanada de Maó que pretende llevar a cabo el equipo de gobierno municipal en octubre. Pese a ello, su principal reivindicación es que las medidas se enmarquen en un proyecto técnico global para el diseño del conjunto del espacio, a definir mediante un concurso de ideas, que tiene ya presupuesto asignado, con un verdadero proceso de participación ciudadana.
Para el colectivo vecinal, el punto de partida es que un importante número de calles del casco antiguo deben pasar a ser exclusivas para el uso de los residentes de la zona, siempre a una velocidad reducida y con un sistema eficaz para su identificación. En concreto, la asociación propone el uso restringido de buena parte del centro, como las calles Sant Josep, Sant Jordi, Rovellada de Dalt, Es Forn, Sa Lluna, Bastió, o una parte del Cós de Gràcia, entre Ses Moreres y Ramón y Cajal, entre otras. Deja la propuesta abierta a ampliar esta zona.
Las inmediaciones de la Explanada serían peatonales, a excepción del tramo de calle que separa la plaza de los cuarteles militares, donde se establecería un doble sentido de circulación. También quedaría libre de coches la totalidad de la calle Ses Moreres. Según la propuesta de la asociación, algunas calles cambiarían de sentido, como Sant Josep, el Cós de Gràcia o el tramo de Josep Anselm Clavé comprendido entre la plaza Explanada y la Avinguda Menorca.
Renuncia
Por otro lado, poco después de la última reunión de la Asociación de Vecinos del Centro Histórico de Maó, Roser Román presentó su renuncia al cargo de presidenta.