La oferta de asientos de avión en la ruta con Palma caerá en septiembre un 43,6 por ciento, el descenso más brusco de todas las conexiones aéreas nacionales, según un estudio del Govern realizado a partir de los slots contratados por las compañías aéreas.
Los datos muestran que no hay recuperación tras la crisis del coronavirus, empeorada por otra parte con los repuntes de las últimas semanas. El caso de la línea aérea con la capital balear, la imprescindible por razones sanitarias y administrativas, es el más llamativo, pero no el único. Las otras dos conexiones con mayor número de pasajeros muestran la misma tendencia.
La oferta de asientos con Barcelona se reduce un 11,2 por ciento y la de Madrid, un 27,9 en su respectiva comparación interanual de septiembre. Entre ambas conexiones moverán más de 70.000 pasajeros, mientras que el año pasado fueron algo más de 85.000
Valencia y Bilbao representan un cambio al alza, si bien el volumen de viajeros en ambas rutas es inferior, algo menos de 15.000 pasajeros. La ruta con la capital levantina crece un 85 por ciento y la de Bilbao aumenta su oferta de asientos un 25,6.
El estudio, que advierte de la modificación continua en las previsiones de las compañías aéreas y la incertidumbre que ello comporta, permite observar la apuesta de las aerolíneas por facilitar el turismo nacional también en septiembre desde un amplio abanico de aeropuertos.
Santiago, Málaga, Sevilla, Granada, Oviedo, Zaragoza y Santander tendrá algún vuelo con Menorca. La oferta de asientos entre los citados aeropuertos con la Isla es de 2.000 de promedio y con un incremento interanual de hasta el 82 por ciento en el caso de la capital asturiana.
Otras líneas como la Eivissa y Alicante reducen su oferta respecto al septiembre pasado.