El Consell tiene en marcha ya, con el plazo de presentación de ofertas concluido, el proceso de licitación de las obras de construcción de una rotonda en una de las entradas a Sant Climent, concretamente en el cruce de las carreteras de Maó y Binidalí. Es un proyecto que lleva tiempo sobre la mesa del Departamento de Movilidad, cuenta con un presupuesto de 284.570 euros y el plazo de ejecución de los trabajos se estima en unos tres meses.
En estos momentos el cruce se regula por isletas y indicaciones de preferencia de paso, lo que obliga además a los coches a deternse en la carretera en determinadas situaciones. Además, según la memoria del pliego de condiciones, se generan "retenciones innecesarias", una "limitación de movimientos" y un cierto peligro para los viandantes que deben cruzar la calle en este entorno.
Peatones más seguros
La solución adoptada es una rotonda de 7,5 metros de radio interior, que debe otorgar al cruce una mayor fluidez. Se elimina el giro a la izquierda que deben realizar los vehículos que, procedentes de Maó, pretenden acceder a la costa sur. El proyecto incluye también una mejora de las aceras y de las condiciones del piso por donde deben moverse los peatones.
En estos momentos, este punto de Sant Climent presenta además problemas a la hora de evacuar las aguas pluviales de forma adecuada, una circunstancia que también se corregirá con las obras que ahora se encargan.
El proyecto de la rotonda se dio a conocer en el anterior mandato, pero su aprobación definitiva ha requerido trámites farragosos como un informe de la Dirección General de Recursos Hídricos del Govern.
La solución al cruce resolverá una antigua demanda de los vecinos de Sant Climent.
Plano de la solución adoptada por el Consell, con la llegada desde Maó a la derecha de la imagen.