Tras un viernes en el que la borrasca Odette tuvo su protagonismo en Menorca, con vientos que alcanzaron rachas de 82 kilómetros por hora en Es Mercadal y olas de 4,45 metros de altura en la bocana del puerto de Maó, este sábado el temporal ha dado una tregua a la Isla menguando su fuerza, aunque se espera que renueve sus energías este domingo.
Aemet ha rebajado su alerta a amarilla este sábado, con previsión de vientos más suaves y olas de un máximo de 3 metros.
Para el domingo se vuelve a la alerta naranja al preverse vientos de hasta 60 km/h y olas de 4 metros.
El servicio de Emergencias 112 del Govern ha atendido desde que empezó el temporal diez llamadas por incidentes motivados por el mal tiempo.
El temporal ha obligado a cerrar el dique de Son Blanc desde el jueves por la tarde hasta la mañana de este sábado, y dejado un rastro de desperfectos. En la zona de Ponent, la carpa Covid-Exprés anexa al centro de salud del Canal Salat de Ciutadella salió volando la noche de este viernes a causa de las fuertes rachas de viento, este suceso obligó al Ib-Salud a habilitar otro espacio exterior para realizar las pruebas PCR previstas para este sábado.
En la Platja Gran, las olas destrozaron un llaüt y un velero zozobró en Santandria. En Cap d'Artrutx el mar arrojó piedras en medio del paseo marítimo y en Sa Caleta el agua invadió la cala haciéndola impracticable. También fue necesaria la actuación de los bomberos para apuntalar vallas y ventanas en la zona centro, asegurar un cartel publicitario en Cala en Blanes...
En Maó, el viento derribó dos árboles, uno en la calle Borja Moll, que golpeó la parte trasera de un coche, y otro en Sa Sínia Costabella, además de una farola en la Vía de Ronda.