Más del 63,8 por ciento de las empresas de ocio de Balears no tienen capacidad para llegar a final de año, por el impacto directo de la crisis derivada de la covid-19 y las decisiones adoptadas por las administraciones para limitar su actividad, según una encuesta realizada por la Asociación Balear de Ocio Nocturno y Entretenimiento Abone para conocer la viabilidad de este sector.
La encuesta incluye los datos sobre profesionales y empresas proveedoras, «cuyas magnitudes son difíciles de estimar pero que nos han permitido tener una aproximación de la crítica situación que viven estos momentos las empresas proveedoras de los locales de ocio», apunta el presidente de Abone, Jesús Sánchez.
En Balears se han establecido para la encuesta tres parámetros que identifican la actividad: discotecas, recogiendo los datos de las salas de bailes y las salas de fiestas; bares musicales con los indicadores de las licencias de café-conciertos, café-teatro, pubs y bar de copas; y salas de conciertos.
Indicadores
De la encuesta se desprende que en estos momentos el 87,2 por ciento de los locales de ocio en las Islas permanece cerrado, al mismo tiempo se refleja que el 65 por ciento de las salas de concierto está en riesgo de desaparición. El sector del ocio nocturno genera un promedio de 14,28 empleos fijos y 16,23 ocasionales en las Islas, sumando un total de 20.000 trabajadores.
«Debido a la pandemia vírica, el 72,73 por ciento de las plantillas de las discotecas baleares se han acogido a los ERTE, lo que desmiente al conseller Iago Negueruela que afirma que no tenemos trabajadores en ERTE», añade Sánchez. El ocio nocturno genera al año una facturación de 1.400 millones de euros en Balears, pero en este ejercicio la pérdida de la facturación supera los 1.100 millones por la pandemia.
El presidente de Abone afirma sobre este lucro cesante: «Estas pérdidas económicas y el hecho de que las administraciones han dado la puntilla este año a muchas empresas de ocio de las Islas con sus decisiones unilaterales de cierres, es lo que nos obliga a pedir un plan de rescate para sobrevivir. El ocio nocturno representa en torno al 4,6 por ciento del PIB balear, por lo que el Govern debe tener en cuenta este indicador».
La encuesta refleja que la facturación de las discotecas ha caído un 97,2 2 por ciento y que el 78,72 por ciento de los locales han permanecido cerrados durante la desescalada.