El positivo del diputado autonómico Lluís Camps, que obliga a él y a los otros tres diputados menorquines a permanecer confinados en el hotel-covid de Palma, ha tenido otros efectos. Se ha confirmado que su esposa y su hija también han dado positivo, por lo que permanecen en su domicilio con seguimiento de la unidad volante (UVAC).
También ha afectado a otros dirigentes del partido. El lunes por la tarde, el día en que Camps se sometió a una prueba de PCR todavía sin conocer el resultado, se celebró la reunión de los dirigentes del partido con los cuatro diputados en la sede de Maó. Asistieron la presidenta, Misericordia Sugrañes, la jefa de prensa, Isabel Rodríguez, María José Ramírez y Begoña Mercadal. Las cuatro permanecen confinadas en su domicilio. En todos estos casos las pruebas PCR han dado negativo y se repetirán el próximo martes para descartar que padecen la enfermedad. Misericordia Sugrañes no podrá participar en la sesión plenaria del próximo lunes, ni de forma presencial ni telemáticamente porque el Consell no está preparado para ello. Sugrañes ha comentado que todos los asistentes a la reunión del lunes llevaban mascarilla y las ventanas de la sala permanecían abiertas para permitir la renovación del aire.
Por otra parte, el diputado Lluís Camps celebró una comida particular el sábado en Sant Lluís, con dos ex cargos públicos del PP y sus respectivas esposas. También estas cuatro personas permanecen en cuarentena, con seguimiento por parte de la UVAC. Este jueves se les practicó la prueba de PCR pero hasta este viernes no se conocerán los resultados.