Los siete centros educativos concertados de la Isla han emitido un comunicado común en el que rechazan la nueva ley educativa estatal, la Lomloe, que está a punto de aprobar el Gobierno central de PSOE y Unidas Podemos. Consideran que se trata de una normativa «hostil» con la enseñanza concertada y la educación especial, sobre todo por su intervencionismo. «Promueve la restricción de derechos y libertades ciudadanas y atenta con la pluralidad de nuestro sistema educativo», exponen.
Estos colegios afirman sentirse preocupados por la creación, mediante esta ley, de «un escenario de desigualdad de oportunidades para las familias en el momento de escoger el centro en el que quieren escolarizar a sus hijos», ya que se impone una planificación «arbitraria» por encima de las necesidades de cada familia.
Además, aseguran que del texto se desprende «un control político de la educación en favor de la imposición de una ideología laicista», por el trato que recibe la asignatura de religión. «La libertad de elección de centro y la formación en los valores éticos, filosóficos o religiosos contribuyen a un mejor rendimiento y desarrollo integral de la persona», continuan.
Los centros concertados menorquines exponen que para la redacción de esta ley no se ha contado con los profesionales ni las familias, «es parcial y fragmentaria» y además «acaba con la pluralidad, con la libertad y la igualdad