Los trabajadores del Consell mayores de sesenta años podrán solicitar permisos sin retribución de hasta seis meses cada año y reducir la carga física de su desempeño. Estas mejoras laborales dirigidas a este colectivo se aprobarán el lunes, salvo contratiempo, en el pleno del Consell a propuesta de la Mesa General de Negociación.
La licencia especial de un máximo de seis meses al año se establece como una opción para los funcionarios de carrera de más de sesenta años, con un mínimo de quince de antigüedad en el Consell. En este periodo de tiempo se les mantiene la plaza. También podrá hacer uso de esta opción el personal laboral fijo que no cumpla los requisitos para solicitar la jubilación parcial. La licencia está supeditada a necesidades del servicio y el trabajador puede ser sustituido. Se pueden admitir permisos fracciones, pero nunca con duraciones inferiores a un mes.
Por otro lado, el personal mayor de sesenta años que trabaja en turnos y con nocturnidad podrá pasar, si así lo solicita, con un horario de mañana o tarde. Aquellos que, dentro de la misma franja de edad, realicen tareas con una mayor carga física podrán pedir el traslado a un puesto de segunda actividad, siempre que haya plazas vacantes disponibles. Estos trabajos más duros están definidos. Por ejemplo, son susceptibles de acogerse a esta última medida los auxiliares de cocina o enfermería, los bomberos, los oficiales de brigada, los agentes medioambientales o los operarios de limpieza, entre otros.
Evitar un vacío
Según el dictamen que se eleva a pleno, el objetivo de estas mejoras de la condiciones laborales de los trabajadores mayores de sesenta años es evitar el vacío que supone la marcha de los empleados que llegan a una cierta edad, lo que repercute en el «traspaso de conocimiento»