Govern, Consell y los ayuntamientos de Menorca han decidido aumentar las restricciones la Isla por el crecimiento de casos de coronavirus en los últimos días. La consellera de Salud, Patricia Gómez, se ha desplazado a Menorca este miércoles para reunirse con el Consell, los alcaldes y el gerente del Área de Salud, Romà Julià.
La alta incidencia ha obligado a decidir que Menorca pase de fase 3 a fase 4 a partir del sábado 16 de enero y por el momento, durante 2 semanas. La decisión se aprobará mediante un decreto de presidencia tras una reunión extraordinaria del Consell de Govern del próximo viernes, y se revisará el 29 de enero. Esto quiere decir que la Isla pasa de un nivel de «riesgo alto» a «extremo».
El principal cambio supondrá adelantar el toque de queda de las 00 horas actual a las 22.
También se cierra el interior de bares y restaurantes y solo se podrá usar el exterior con un aforo máximo de un 50%, con un máximo de 6 personas por mesa. Los establecimientos deberán cerrar a las 22 horas.
Por otro lado, se limitan las reuniones tanto en interiores como exteriores a 6 personas pero de un máximo de 2 unidades de convivencia.
También se prohíbe organizar festejos y se suspenden los actos culturales y sociales relacionados con los mismos.
«Tomamos estas medidas duras con el objetivo de proteger el sistema educativo, para que nuestros pequeños puedan ir a la escuela y mantener una cierta actividad. También es muy importante proteger el sistema sanitario», ha remarcado la consellera de Salud, Patricia Gómez.
46 positivos en las últimas 24 horas
La presidenta del Consell, Susana Mora, ha indicado que se han contabilizado 46 positivos en las últimas 24 horas y dos personas ingresadas más en el hospital Mateu Orfila, donde se encuentran 8 pacientes en planta y 5 en la UCI.
El número de casos activos sigue en cifras récord y alcanza las 335 personas.
Con estos datos, la incidencia acumulada en Menorca a 14 días sigue en ascenso, según ha explicado Mora, llegando a 334 casos por 100.000 habitantes, una cifra que «nunca habíamos alcanzado».
La consellera de Salud, Patricia Gómez, ha recordado que el caso más grave de las últimas semanas ha sido el brote detectado en Maó, y que ha infectado a 29 personas. El origen fue una cena de fin de año en un restaurante. «El restaurante cumplía todas las medidas de seguridad, el problema es que las personas que van a los restaurantes se relajan y no llevan mascarillas, lo que facilita los contagios», ha subrayado.
La tasa de positividad, es decir, el número de resultados positivos de los tests realizados, ha llegado al 10%.