La gerencia del Área de Salud comunicó que no investigará la irregularidad en la vacunación de cinco profesionales que se saltaron el protocolo pero la polémica no está zanjada para el sindicato médico, que destapó y denunció el error. Simebal insiste en reclamar que se investiguen los hechos y añade que «ante la dificultad para conseguir más vacunas se acrecienta la necesidad de depurar responsabilidades», y añade que sigue habiendo sanitarios «que prestan atención diaria a pacientes, sin saber si son covid o no» que esperan su primera dosis, declaró este jueves su delegado en Menorca, Claudio Triay.
El portavoz de los médicos asegura que todavía hoy «no sabemos qué colectivos se han vacunado» ni si el criterio seguido por la coordinación de la campaña ha sido «que todo aquel que trabaja en el hospital o en un centro de salud es de primera línea», aunque no sean sanitarios que trabajan de cara al paciente. El proceso, añade, «debería haber sido escalonado y ha sido un descontrol absoluto», al tiempo que considera que poner el foco en los cinco casos detectados es «querer minimizar el error». Se pregunta si también ha habido no sanitarios que se han saltado el protocolo.
Como médico Triay coincide en que hay que suministrar la segunda dosis a los que se colaron, pero defiende que debería existir algún tipo de sanción, como el pago de vacunas para otros que siguen a la espera. La petición de Simebal va en la línea de lo que aprobó este jueves el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que propone a las comunidades extremar el seguimiento y control del proceso de vacunación con el objeto de detectar «el uso indebido» de los fármacos, aplicando «las medidas preventivas y correctivas que resulten necesarias» para garantizar que se cumple con el plan.
Así consta en el acuerdo alcanzado este jueves entre las autonomías y el Gobierno en la primera reunión del Consejo Interterritorial presidido por la ministra Carolina Darias, y en el que se subraya la importancia de «la coordinación, la colaboración, la lealtad y la transparencia» como «principios clave para el éxito del proceso de vacunación».