No habrá flexibilización de medidas para Menorca pese a la mejora de los indicadores epidemiológicos en los últimos días, la presidenta del Govern, Francina Armengol, frenó este jueves cualquier expectativa al respecto en su reunión con los alcaldes porque, aseguró, «la situación sigue siendo complicada» en la Isla.
Armengol recordó que «hace muy pocos días hemos tenido una pérdida de una persona joven, hay más de 600 muertos en Balears, son cifras durísimas, la enfermedad es grave y sigue matando».
Menorca por lo tanto seguirá en el nivel 4 reforzado por riesgo extremo –situación en la que entró el pasado 16 de enero tras dispararse los contagios–, hasta el 13 de febrero; el nivel 4 se revisó y prorrogó el 29 de enero, cuando la incidencia a 14 días en la Isla era de 448 casos por cada cien mil habitantes. Ahora mismo, con 18 nuevos positivos diagnosticados ayer jueves, ha bajado a 342,62 casos por cada cien mil habitantes y la incidencia a siete días da señales de que la curva comienza a doblegarse, con 140,26 casos por cada 100.000 habitantes, pero Salud no quiere dar pasos en falso. Para pasar del nivel 4 al 3 la incidencia debería situarse entre 150 y 250 casos por cada cien mil habitantes.
«Las restricciones funcionan», declaró Armengol durante su visita al Consell, «la incidencia comienza a bajar, hay una tendencia de mejora, pero una incidencia de 365 (dato del pasado miércoles) es muy grave». «En nuestro mapa de niveles el máximo era a partir de 250, pensábamos que no llegaría, esta es la realidad», añadió la presidenta, «quiere decir que cuando tomamos restricciones las tomamos para salvar vidas; necesitamos el compromiso, la voluntad y la valentía de la ciudadanía. Somos conscientes del dolor de los ciudadanos, pero las medidas funcionan. Mi llamamiento es que es necesario seguir las normas».
Así se lo comunicó a los alcaldes en el encuentro por videoconferencia que mantuvo con ellos para tratar sobre la situación sanitaria. Todos aceptaron la realidad de la pandemia y la necesidad de hacer cumplir las medidas restrictivas, como el toque de queda a las 22 horas, los aforos al 50 por ciento en comercios o el cierre del interior de bares y restaurantes.