La ruta aérea de Obligación de Servicio Público (OSP) entre Menorca y Madrid ha agotado plazas en los días punta de Semana Santa. Hasta ahí parece el argumento de la película de cada año por estas fechas, la diferencia es que esta realidad persistente –la de la escasez de oferta en días punta de demanda en esta conexión subvencionada– se convierte en insólita si se tiene en cuenta que el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ha decidido ordenar el cierre perimetral de todas las Comunidades Autónomas, incluida Madrid, para evitar la movilidad entre las diversas regiones del país en esas fechas.
Es cierto que tanto Balears, como Canarias están exentas de ese cierre perimetral, pero también lo es que la Ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha aclarado taxativamente que no permanecerán abiertas para acoger turismo nacional ya que esa apertura en los dos archipiélagos se ciñe en el caso de los ciudadanos españoles a los supuestos excepcionales establecidos en el Real Decreto de Estado de Alarma, a grandes trazos, viajes de trabajo, viajes para volver al lugar de residencia, por motivos médicos, de cuidado de personas dependientes y poco más. Ni tan siquiera aquellas personas que tienen segundas residencias tienen permiso para viajar a Menorca en esas fechas.
Cabría concluir que los vuelos de la ruta Menorca-Madrid programados en los días de más demanda de Semana Santa están llenos de estudiantes y trabajadores desplazados a la capital que conservan la residencia en Menorca o que cumplen con los supuestos excepcionales, pero agencias de viajes consultadas ayer llamaban la atención sobre otra posible realidad, la de madrileños que atendiendo a la rebeldía de sus dirigentes hayan decidido hacer caso omiso del cierre perimetral, claramente establecido en el BOE.
Sirva como otro elemento de juicio la confirmación por parte de Air Nostrum de que ha reforzado su operativa para esas fechas, con dos frecuencias diarias (dos vuelos de ida y dos de vuelta). Aún así el 31 de marzo ya no hay billetes para viajar de Madrid a Menorca y en sentido contrario la situación se agrava. No hay billetes para regresar ni el 4 ni el 5 ni el 6 de abril. Los aviones con los que la compañía suele operar la ruta tienen cien plazas, por lo que en los tres días de la operación retorno ya se han vedido las 600 ofertadas.
No hace falta ser un lumbreras para saber que esta lleno de madrileños empadronados aqui sin vivir. Eso si, mi pareja hace un año que no ve a su familia y se tiene que aguantar. O todos o nadie, porque hecha la ley hecha la trampa.