«Acudí inquieta a la vacunación al Canal Salat, por la mañana había oído los efectos de trombos que había provocado algún lote de la vacuna de AstraZeneca». Es el relato de una docente de Ciutadella que fue inoculada con la primera dosis el viernes por la tarde. Las dudas no le habían desaparecido al día siguiente, «todavía tengo malestar psicológico», detalla en la conversación telefónica mantenida este sábado.
Iba inquieta, pero no pidió información concreta a la enfermera antes del pinchazo, «vas allí, todo está organizado y no tienes tiempo o no reaccioné yo misma para solicitar qué lote era», agrega. Lo descubrió con otra compañera en la espera obligada posterior en el mismo centro de salud.
«Fue entonces cuando mi compañera volvió a entrar para hablar con la enfermera. Esta le comentó que nadie había tenido efectos adversos», señala. En el papel que certifica haber recibido la vacuna constaba el lote al que pertenecía, era el sospechoso ABV5300 que algunos países y varias comunidades españolas habían retirado ese mismo día.
«Para la segunda dosis tengo cita el 4 de junio, para entonces no habrá duda sobre la calidad del lote, espero», agrega esta docente de mediana edad. Piensa que lo más prudente hubiera sido retirarlo ante la inseguridad que había levantado. Ella, en todo caso, no ha tenido síntoma alguno de malestar durante las 24 horas siguientes a la inoculación. «Fui voluntariamente, pero me faltó información, las dudas me rondan la cabeza», concluye.
La Conselleria balear de Salud reiteraba este sábado que el lote había sido acabado con anterioridad, aunque no era el caso de Menorca. Desde este sábado se buscaban posibles restos del mismo para ser retirados.
AstraZeneca
No está cuantificado el rechazo de docentes o funcionarios a ser vacunados durante las semanas pasadas. La Conselleria señala a que si cuando eran convocados rechazaban la cita, se llamaba al siguiente, «el objetivo es vacunar al máximo», precisa Salud.