La crisis de AstraZeneca ha paralizado la vacunación masiva en Balears, justo el día en en que había comenzado en Menorca. La decisión del Ministerio de Sanidad de suspender temporalmente, y como medida de prevención, la administración de este fármaco obligará a modificar el calendario de las Islas.
La consellera de Salut, Patricia Gómez, junto al director general del Servicio de Salud, Juli Fuster, han explicado que la paralización es temporal y que no se sabe «si será cuestión de días o de semanas». Fuster, por su parte, ha dicho que continuará con la inmunización de los mayores de 80 años. Por tanto, la vacunación con Moderna y Pfizer seguirá la programación.
«Debemos pensar que son efectos muy poco frecuentes y que por un principio de prudencia se ha tomado esta decisión», ha asegurado Gómez.
Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Irlanda, Dinamarca, Noruega e Islandia han suspendido la administración de vacunas de AstraZeneca mientras se investiga sus posibles efectos secundarios relacionados con tromboembolias. A pesar de que la Agencia Europea del Medicamento no recomienda parar y de que la misma farmacéutica ha explicado que no hay más un mayor riesgo tras suministrar el inyectable a más de 17 millones de personas en el mundo, España se ha sumado a una decisión preventiva que puede tener efectos devastadores para la economía.
La misma consellera de Salut, Patricia Gómez, reconocía la semana pasada que con los envíos que se están recibiendo «vamos justos» para llegar al 70 % de la población vacunada antes de verano. La paralización del suministro de AstraZeneca no sólo deja en el aire el objetivo de inmunidad, también trastoca a aquellos que estaban pendientes de la segunda dosis.
Las primeras vacunas de la compañía AstraZeneca llegaron a Baleares el pasado 10 de febrero. Fueron, concretamente, 4.800 dosis. De hecho, dos días después llegaban y se suministraban las dosis del lote ABV5300, que ahora se investiga por si hubiera causado trombos entre los efectos adversos. Y desde entonces los envíos se han ido incrementando semanalmente hasta llegar a 41.900 la semana pasada.
En Balears, las segundas dosis deberían empezar a ponerse el 5 de mayo, pues según el prospecto de Astrazeneca, deben pasar 12 semanas entre la primera inyección y el recordatorio.
La Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud aprobó no suministrar la vacuna de esta farmacéutica a mayores de 55 años por la falta de pruebas de su efectividad en este grupo, ya que los ensayos de AstraZeneca demostraron que era segura y eficaz para prevenir la COVID-19 en personas de entre 18 y 55 años.
Hasta el momento se han notificado 15 casos de Trombosis Venosa Profunda (TVP) y 22 de embolia pulmonar entre las más de 17 millones de personas que han recibido su preparado hasta el 8 de marzo. Una cifra que muy inferior a la que se esperaría que ocurriera de forma natural en una población general de este tamaño.
En España, se ha producido un caso de trombosis de senos venosos cerebrales a un paciente que había recibido la vacuna contra el coronavirus desarrollada por la compañía AstraZeneca, según ha informado la directora de la Agencia Española del Medicamento, María Jesús Lamas.