El barco Elbeik con 1.700 vacas a bordo fondea desde hace unos días en aguas de Menorca, cerca de Cala Macarella, tras tres meses surcando el mar sin poder dejar la carga en ningún puerto.
La embarcación, con bandera de Togo, salió de Tarragona el 18 de diciembre con destino a Turquía donde tenía que vender los animales, pero justo tres días después de zarpar el país receptor prohibió descargar el ganado por la sospecha de que las vacas podrían estar infectadas con el virus de la lengua azul. Desde entonces, la embarcación ha vivido un periplo en el mar intentando llegar a diversos puertos y descargar los animales sin éxito alguno.
La organización Igualdad Animal constató este martes a este periódico que después de tres meses en el mar al menos cien animales han muerto en la travesía. Confían que este miércoles la Dirección General de Sanidad de la Producción Agraria emita unos nuevos certificados sanitarios «ya que un tercer país está interesado en la compra del ganado».
Igualdad Animal denuncia el silencio del Gobierno ante esta situación. La entidad asegura que el Elbeik ha recalado en Menorca por sus aguas tranquilas «a la espera de tener la confirmación sanitaria». En caso de que no se emita el permiso sanitario para vender los animales, estos deberán llevarse al puerto de Tarragona o Cartagena para ser sacrificados por un veterinario oficial.
Si aparecen vacas muertas es culpa del Capitán del barco. Las que puedan morir hay que trocearlas y lanzarlas al mar, así se hunden. Si se tiran enteras flotan