Un grupo de docentes vacunados con el lote sospechoso de AstraZeneca y el Sindicato Unificado de Policía (SUP) han querido hacer llegar su “malestar” por la gestión “equivocada, incoherente e imprudente” de la campaña de vacunación.
Recuerdan que fueron vacunados con el lote ABV5300 de AstraZeneca entre el 8 y el 13 de marzo. Lamentan la falta de información y que no se les comunicará anteriormente que se les iba a inyectar la vacuna del lote sospechoso, por lo que se sienten “manipulados por un sistema sanitario en el que confiábamos”.
Creen que, ante las sospechas, se debería haber suspendido antes la administración de esta vacuna, como hicieron otros países europeos. Asimismo no entienden que pese a que el 12 de marzo la ministra anunciara que se retiraría el lote, la tarde de ese mismo día en Menorca se siguiera administrando, sin informar a los vacunados. Unos 400 menorquines recibieron la vacuna del lote sospechoso.
Por todo ello exigen “una explicación” que “nos ayude a comprender porque se ha seguido administrando la vacuna cuando estaba en el punto de mira”, lo que ha generado “incertidumbre e inquietud en una población que tenía esperanza en la superación de la pandemia” . Aseguran que necesitan saber “qué es lo que realmente prima en las decisiones” para “poder recuperar la confianza en un sistema sanitario que presumía de ser de los mejores”.
Reclaman a los responsables de la gestión y coordinación del plan de vacunación de Balears que “asuman su responsabilidad y den las explicaciones oportunas”, y apelan directamente a la consellera de Salud de las Illes Balears, Patricia Gómez, así como a Maria Antònia Font Oliver, como directora general de Salud Pública, Antònia Maria Galmés Truyols, como coordinadora de vacunas, y Bárbara Duque, como responsable de la campaña en Menorca. Todo con el objetivo de que “sirva como precedente para que a partir de ahora se planifique, se gestione y se organice poniendo como único criterio la salud de las personas”.