Un grupo de vecinos de Maó se ha empezado a movilizar para mostrar su rechazo al cambio de topónimo de la ciudad y solicitar que la decisión se adopte por consulta popular. Se denominan Iniciativa por Mahón y algunos de sus integrantes ya formaron parte hace unos años de Iniciativa Cívica Mahonesa, entidad que se fundó con una pretensión similar. En su primer comunicado, que está firmado por Antonio Pons Villalonga, Juan Cubas, María Alejandre, Toni Cendán, Juan J. Gomila Félix, Luis Alejandre y Santi Lafuente, aseguran que carecen de «adscripción política determinante».
Este colectivo ha solicitado ya una reunión con el alcalde Héctor Pons para exponer una discoformidad con el cambio de topónimo que «se basa en motivos históricos, culturales y de tradición así como, incluso, por interés comercial. El nombre de Mahón es conocido mundialmente y forma parte del patrimonio toponímico de nuestra isla». Entienden que «anularlo oficialmente es contrariar nuestra historia y tradición al tiempo que lo consideramos una temeridad y una incoherencia en un mundo interglobalizado donde las marcas comerciales, y Mahón lo es, son esenciales para el éxito comercial».
Iniciativa por Mahón anuncia que presentará alegaciones al expediente de cambio de topónimo y promoverá una Iniciativa Legislativa Popular para modificar el decreto de las formas de los topónimos en Balears, con la idea de que ante la existencia de divergencias decidan los ciudadanos «a la luz de su voluntad individual y sin sufrir imposiciones ideológicas».
Mao, mao, mao, maooo, pues no, no es el maullido de un gato, es lo que los catalanes llaman a Mahón