La presidenta del Consell y de la Fundació Foment del Turisme, Susana Mora, reclamó este jueves a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que tenga en cuenta la gran dependencia de Menorca del turismo británico a la hora de planificar la reapertura de la movilidad aérea de cara a la temporada turística. Maroto anunció en el encuentro mantenido con patronales, sindicatos y conselles insulares en Palma que el certificado digital sanitario, que debe permitir un impulso para la movilidad en términos de seguridad, será una realidad en España en el mes de junio. El problema es que esta medida comunitaria no incluye al Reino Unido.
Mora destacó que «hay que tener en cuenta que Menorca presenta unos buenos indicadores sanitarios y Reino Unido es uno de los países que está avanzando más en la vacunación» y advirtió que «garantizar la conexión entre los dos territorios resulta imprescindible para el desarrollo óptimo de nuestra próxima temporada turística». Para ello ve necesario también que se le dé un trato diferenciado a cada isla en materia de indicadores sanitarios. El gran temor, que un repunte de casos en las islas vecinas termine afectando a la actividad turística de Menorca, si no se da un tratamiento insular a los indicadores sanitarios a la hora de determinar la apertura de espacios aéreos.
Pide a Madrid una marcha atrás
Otra de las reivindicaciones que Mora reiteró ante la máxima responsable del país en materia turística es que el Gobierno dé marcha atrás y no permita finalmente las llegadas de viajeros internacionales en Semana Santa. A pesar de que la Isla no tiene ninguna conexión directa con el extranjero en este periodo vacacional, aquí el temor es que sin que la Isla pueda obtener ningún beneficio económico de la apertura al turismo internacional en Semana Santa, se pueda ver perjudicada por un repunte de casos teniendo en cuenta que la movilidad interislas sigue abierta.
Mora también ha recordado la importancia de reforzar la conectividad de la Isla y en ese sentido ha reclamado el apoyo económico del Gobierno para suplir los efectos de la doble insularidad con contratos de co-marketing para abrir rutas estables con ciudades estratégicas.