El turismo activo y de naturaleza está atrayendo a los primeros visitantes alemanes que se decantan por Menorca este año huyendo de aglomeraciones para disfrutar de la belleza paisajística que presenta estos meses el Camí de Cavalls, sendero de 186 kilómetros que recorre el litoral de la isla.
Ralf Freiheit es el responsable de la empresa Rutas Menorca y ofrece recorridos guiados por los diferentes tramos del Camí de Cavalls.
«Tenemos un grupo de 13 turistas alemanes tras año y medio parados por la pandemia. Confiamos en recuperar el ritmo poco a poco, porque la situación es compleja. Ellos están muy alegres por disfrutar de una estancia de dos semanas y aterrizar en la isla vía Madrid, Barcelona y Palma, ya que los vuelos directos con Menorca se cancelaron a principios de mes», ha relatado a Efe.
El grupo realizará diez etapas para recorrer prácticamente en su totalidad el Camí de Cavalls. Durante su estancia se alojarán en dos hoteles y las excursiones se llevan a cabo preservando las medidas de seguridad, manteniendo la distancia y con mascarilla.
«Es curioso ver su primera reacción, porque normalmente después de tantas horas en aeropuertos no estás de humor, pero se muestran ilusionados porque por fin han logrado un tiempo de vacaciones y de poder disfrutar de la experiencia que te ofrece la naturaleza y el paisaje de Menorca», ha explicado.
Freiheit confirma que tras este grupo tiene programadas más excursiones, especialmente por la apuesta de un turoperador alemán por Menorca.
«El Camí de Cavalls es un atractivo y el paquete más solicitado porque es de larga duración, se trata de una destinación sin masificaciones, además de disfrutar de unos datos de contagios por coronavirus muy bajos en comparación con otros territorios. En Alemania ponen a Baleares como ejemplo de buena situación epidemiológica», ha afirmado.
Por último, detalla como los turistas son bien recibidos por los menorquines, que coincidiendo con la pandemia «han redescubierto el Camí de Cavalls».
«La gente cuando los ve, preguntan, saludan e incluso les dan las gracias. No había visto nunca algo igual. El sendero es una oportunidad para vivir la Menorca más natural y cada zona tiene su valor. Es curioso como cuando se van de la isla lo hacen con la impresión de haber visitado cinco islas diferentes», ha añadido.
Los grupos máximos de excursionistas se limitan a quince personas, incluido el guía.