El agravio de la indemnización de residencia entre Balears y Canarias ha unido a los funcionarios estatales y autonómicos, de servicios considerados esenciales, que este sábado saldrán a la calle en Menorca para reclamar la equiparación de este plus, una vieja aspiración que nunca se ha cumplido. La diferencia es escandalosa, aseguran los representantes de la plataforma Unión por la Igualdad en los Servicios Públicos (Unisep), que mañana llaman a manifestarse con una marcha motorizada que partirá del parking del Hospital Mateu Orfila a las 12 horas. «Un agente de policía nacional de media cobra unos 300 euros menos al mes en Menorca que en Lanzarote», afirma Chechu Enrique, secretario regional del sindicato de policía Jupol en Balears.
Las cifras varían en función de las escalas y categorías pero en cualquier caso el complemento para compensar la carestía de la vida en los archipiélagos es muy inferior en Balears respecto a Canarias y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, especialmente en las islas menores. «Hemos mantenido reuniones con políticos, llevamos veinte años con el problema y sigue sin solución, cuando llegan al poder se olvidan», critica el representante sindical, no sin recordar que los propios diputados cobran dietas elevadas por pernocta y manutención, sin embargo «yo tengo compañeros que viven en pisos compartidos y no pueden traer a sus familias».