Después de una larga tramitación para darle nuevos usos a las fincas que ha adquirido en la Isla en los últimos años, el empresario de la sanidad privada Víctor Madera empieza a recoger los frutos. Si hace dos semanas este diario informaba que ya ha logrado licencia de obra para convertir el emblemático ‘lloc' de Santa Anna (Ciutadella) en un pequeño agroturismo de seis habitaciones, ahora el Ayuntamiento de Ferreries ha confirmado la concesión de licencia para transformar las construcciones de la finca de Son Ermità (Ferreries) en otro agroturismo que, a la vista del proyecto que salió a exposición pública, promovido a través de la sociedad Encantos de Menorca SA, se ha concebido con capacidad para 18 clientes.
Madera también tramita en una finca contigua mucho mayor, Binidelfà, otro agroturismo, en este caso de 22 plazas y está a la espera de ver cómo evoluciona la tramitación de otros tres proyectos de turismo rural. Ha presentado proyecto para transformar en agroturismos las fincas de Tirant Vell (Es Mercadal) y para abrir un hotel rural en el predio de Torre del Ram (Ciutadella). También se hizo con el proyecto ya en tramitación de Son Vell, al parecer con la intención de reducir sus dimensiones e impacto sobre el territorio.
La finca de Son Ermità tiene una extensión de casi 157 hectáreas. El proyecto ha revestido una mayor complicación porque una de las casas principales del predio figura en el Catálogo de Protección del Patrimonio de Ferreries. En el proyecto figura que cinco habitaciones se ubicarán en la vivienda, dos en la planta baja y otras tres en la primera, mientras que las cinco habitaciones restantes se habilitarán en las boyeras.
El proyecto implica la diversificación de la explotación agraria, con huertos de autoabastecimiento, producción de queso y un corral de gallinas. La intención es que el 80 por ciento de las necesidades energéticas de la finca y del agroturismo se cubran con placas fotovoltaicas. También se contemplan dos piscinas naturales.