Sin sorpresas. El pleno del Ayuntamiento de Maó aprobará este jueves de forma definitiva el cambio del topónimo de la ciudad después de rechazar todas las alegaciones presentadas durante el periodo de exposición pública. De este modo, el expediente se trasladará al Consell para que esta administración ratifique la nueva denominación oficial, que pasará a ser su designación en lengua catalana, sin la letra hache intercalada.
La modificación del nombre de la ciudad, que desde 2012 es la fórmula bilingüe Maó-Mahón, recibió 1.922 alegaciones presentadas por 650 personas o entidades. Ante este alto volumen de alegaciones al responder y el hecho de que en la práctica totalidad sean idénticas, es probable que el Consistorio opte por no responderlas individualmente, sino que dará cuenta de sus argumentos mediante una resolución pública.
El equipo de gobierno de PSOE y Ara Maó se ha amparado siempre en que el cambio del topónimo obedece a un estricto cumplimiento de una ley de rango autonómico, que no se puede obviar.
Reglamento
Por otro lado, el pleno del Ayuntamiento de Maó abordará la modificación del Reglamento de Usos Lingüísticos. El objetivo es adaptarlo, como ya hizo en su momento el Consell, a un dictamen del Consell Consultiu y a recientes sentencias judiciales. Así las cosas se suprimen algunas expresiones, como puede ser «ámbito lingüístico catalán», y se matizan requisitos lingüísticos vinculados a los procesos de contratación, por citar un ejemplo.
Desde el equipo de gobierno informan que además se cambia el redactado de algunos artículos en virtud de las negociaciones que se llevaron a cabo con el PP, por lo que el documento es más consensuado que el anterior y podría haberlo sido más de no interrumpir el PP las conversaciones. Desde las filas populares afirman que los cambios son más bien testimoniales y que recientemente presentaron una propuesta alternativa de reglamento que se podría haber teniendo en cuenta de haber existido voluntad.