Al mal endémico de los malos olores provocados por el agua estancada y la putrefacción de las algas, al riu de Cala Galdana se une el sospechoso color blanquecino de sus aguas. Y sobre todo, la alerta que han levantado los resultados de las analíticas realizadas en los últimos meses.
Hay dos parámetros de residuos que están por encima del nivel máximo y que podrían ser restos fecales, aunque no este extremo no ha sido confirmado. «Hay mucha diferencia de un punto a otro, los resultados son dispares, los técnicos no han podido determinar el origen», comenta Antoni Salord, concejal de turismo de Ferreries.
Hay otra diferencia respecto a los años pasados, todo el invierno ha presentado mal aspecto en sus aguas, por lo que se han tomado muestras en distintos puntos cada semana. Los resultados de abril y mayo han agravado la preocupación.
El drenado del cauce como primera medida de prevención se puso ayer en marcha, las aguas tendrán más recorrido y menos estancamiento, aunque la preocupación por los malos olores ha pasado esta vez a segundo plano.
Pedro Pons Huguet, concejal del PP, preocupado también por el problema, apunta hacia la depuradora de Serpentona como posible causa del problema añadido que presenta el torrente este año, aunque no descarta otras, como la red de alcantarillado de Serpentona que discurre por el tramo del municipio de Ciutadella, a la derecha del torrente en sentido a la playa.
Recuerda que ya este invierno se realizaron algunas obras de urgencia motivadas por problemas en el alcantarillado en ese punto, «hay temor a que esa red, que es muy vieja ya, esté en mal estado y haya filtraciones». Consultados los resultados de los análisis, agrega que todos los puntos de muestreo ofrecen malos resultados.
El problema se ha detectado en invierno, la meteorología no ha acompañado con temporales fuertes que hayan limpiado el torrente y, si el problema fuera efectivamente del alcantarillado, cuando la población aumente en verano la contaminación aumentará en la misma proporción.
Mientras se dirime el origen , el PP denunció este lunes la situación y movilizará a todas las instituciones, desde el Parlament hasta los ayuntamientos de Ferreries y Ciutadella para que trabajen en la solución al problema.