Susana Mora, presidenta del Consell, admitió la decepción por la deriva de la fiesta de San Joan, las imágenes que han trascendido y el desencanto de buena parte de los ciutadellencs que este año se han vuelto a quedar sin su fiesta tradicional para evitar aglomeraciones y observan que estas se han repetido con impunidad.
«Prever que esto iba a pasar al 100 por 100 era difícil», indicó la primera autoridad insular. El comportamiento de parte de la gente «no solo de los que vienen de fuera de la Isla, es irresponsable por lo que tenemos en juego». Cree que «no se podía evitar por completo pero sí minimizarlo, aunque a toro pasado es fácil decirlo».
Mora considera que se «podían haber tomado otras medidas «como cerrar Es Pla u otros espacios y programar más actos para que la gente se repartiera, quizás la Policía también podía haber actuado de otra forma». Añade que no sabe «si se ha hecho todo lo posible, aunque no pretendo culpar a nadie, la responsabilidad es conjunta, de todos».
Las consecuencias sanitarias tras esta celebración «están por ver, esperemos que no haya que lamentar brotes». Y en cuanto a la imagen divulgada, «está claro que no ayuda y no es justa ni para Ciutadella ni para Menorca por todo el esfuerzo que se había hecho hasta ahora. Este comportamiento no se justifica y hace daño».
Mora está «totalmente de acuerdo» con las quejas de los ciutadellencs que han perdido otro año su fiesta y en cambio han vivido los botellones, lo que ha recrudecido el debate del camino que está tomando Sant Joan. «La pandemia ha agravado la manera como se había desvirtuado la fiesta de pueblo, ha sido la máxima expresión de lo que no se quiere. Ciutadella debe hacer un planteamiento de cara al futuro de Sant Joan».
Mora desliga lo sucedido en Ciutadella con lo que pueda pasar en las otras fiestas de Menorca, «las de Sant Joan no son comparables porque están a principio de verano, los jóvenes acaban las clases y esta vez coincidía con más ganas por salir de las medidas restrictivas».
La presidenta ha mantenido contacto con la alcaldesa, Joana Gomila, y la directora insular, Isabel López, para ponerse a su disposición por si era necesario pedir más policías locales, pero no lo consideraron.
«Prever que esto iba a pasar al 100 por 100 era difícil», indicó la primera autoridad insular. ¿Lo decía en serio nuestra "Primera Dama"? Si de verdad es así, no puede ser más cateta, enésima demostración que viven en otro mundo, que no tienen ningún sentido de la REALIDAD... no se puede ser más inútil e incompetente!! ¿Con cuál excusa cobran a final de mes? DIMISIONES - EN BLOQUES YA!!! De todos los "responsables" que una y otra vez no han sabido hacerlo mejor! "Errare humanum est, perseverare autem diabolicum"...