Los empresarios menorquines mostraron ayer su «profundo malestar» por las concentraciones juveniles y botellones que se han vivido en los últimos días en Ciutadella con motivo de las fiestas de Sant Joan y también con la «dejadez de funciones por parte de la administración», en palabras extraídas del comunicado remitido ayer por la patronal CAEB en Menorca, que asegura que lleva semanas avisando a las administraciones del peligro de que se produjeran este tipo de aglomeraciones: «Era totalmente previsible que, en el caso de no realizarse acción alguna para evitarlos, estos botellones se producirían».
Lamentan que, más allá del peligro para la situación sanitaria de la Isla, los hechos ocurridos han puesto en riesgo la labor e inversión en promoción de los últimos meses: «La ciudadanía y los empresarios han realizado importantes esfuerzos para mantener unos buenos datos sanitarios para asegurar la reactivación económica y la temporada turística y hechos aislados y previsibles como estos podrían tirar a la basura todos esos esfuerzos».
El enfado del sector empresarial, y especialmente desde el turístico, es mayúsculo y subrayan de nuevo que «sin duda ha habido una auténtica dejadez de funciones por parte de la administración». Se preguntan si realmente no se les ha ocurrido ningún tipo de actuación para evitar, disolver o al menos minimizar estos comportamientos como limpiar las zonas de botellón a partir de las dos de la madrugada o lanzar avisos disuasorios para que abandonaran la zona: «Desde CAEB creemos que alguien debería hacerse responsable de estos errores». Para concluir lamentan que al final «verán como los que parecerán culpables de estas ilegalidades serán empresas, ya sean agencias de viaje, aerolíneas, navieras o supermercados que venden alcohol».