El primer mes oficial de temporada turística se ha saldado con un significativo descenso en la cantidad media que cada turista se gasta al día en sus vacaciones en Menorca. Según las conclusiones de la encuesta Egatur de gasto turístico publicada esta semana por el Institut d'Estadística de Balears (Ibestat), en el mes de mayo –en el que en el último año antes de la pandemia se alcanzaron las mayores cotas de gasto medio– se ha cerrado con un desembolso diario por turista de 102,89 euros, un 27,5 por ciento menos que en el mismo mes de 2019.
La cantidad global que gastaron los visitantes que llegaron a Menorca el pasado mes de mayo se eleva hasta los 18,68 millones de euros, una cantidad muy inferior a la del último mes de mayo antes de la crisis. No en vano, en mayo de 2019 el desembolso turístico se elevó hasta los 116,4 millones de euros. El negocio turístico se ha despertado –el año pasado el mes de mayo se quedó en blanco por el estado de alarma–, pero ha perdido casi cien millones en relación a un mes de mayo normal.
Detrás de ese disminución del gasto global es evidente que está el gran descenso de afluencia turística en un mes de mayo que vuelve a estar marcado por la pandemia. Fueron solo 27.270 turistas, un 80 por ciento menos que en mayo de 2019. Pero para explicar el descenso del gasto medio diario de los turistas hay que atender a su perfil: principalmente turistas nacionales que no se han alojado en hoteles.
Los turistas internacionales son los que año a año protagonizan el mayor desembolso turístico ya que pagan más caros los desplazamientos y se alojan normalmente en establecimientos hoteleros. Su presencia en mayo cayó un 91 por ciento en comparación con el mismo mes de dos años atrás. Se puede observar asimismo como casi dos terceras partes de los visitantes que llegaron a Menorca no durmieron en hoteles, sino en casas de alquiler, en propiedad o de amigos y familiares.