La ‘ola joven' de la pandemia de covid-19 ha traspasado como era previsible la barrera de la edad y ha hecho que aumente la incidencia acumulada en todas las franjas de población de Menorca, poniendo de nuevo en riesgo alto a mayores de 70 años y a un grupo vulnerable, el de 60 a 69 años, porque su pauta de AstraZeneca aún no está completa. De hecho Salud adelantó el 29 de junio su segunda dosis dos semanas, para avanzar en la protección de este colectivo ante la subida de contagios.
La foto de la pandemia el pasado 24 de junio era la de un paraíso casi libre de covid, con la Isla en nueva normalidad y una incidencia nula en los mayores de 65 años, los casos estaban a cero. La situación dos semanas después es bien distinta.
Con el último dato disponible en la estadística sobre la pandemia del Govern, el 7 de julio la incidencia acumulada a 14 días de los mayores de 65 años se situó en 136,6 casos por cada cien mil habitantes, un nivel catalogado como de riesgo alto por el semáforo aprobado por el Ministerio de Sanidad. Ese impacto del coronavirus en los mayores de 65 años, acotado por grupos, indica que entre personas de 60 a 69 años la incidencia acumulada a 14 días es de 172 casos por cada cien mil habitantes, y la de los mayores de 70 años está en 114,45 casos. Ambas han pasado de cero a riesgo alto, un nivel 3 que Sanidad sitúa en una incidencia a 14 días de entre 100 y 150 casos por cada cien mil habitantes.
La explosión de positivos entre jóvenes de 16 a 29 años ha extendido el contagio al resto de generaciones. Después de este grupo el que más incidencia acumulada a 14 días presenta es el de 30 a 39 años, con 577 casos por cada cien mil habitantes, cuando el 24 de junio se situó en 74, se ha multiplicado casi por ocho. Pero en todas las edades se ha reflejado esa expansión de la covid-19. El grupo de 50 a 59 años apenas tenía incidencia acumulada cuando finalizó junio, 6,96 casos, mientras que comienza julio con una incidencia acumulada a 14 días de cerca de 230 casos por cada cien mil habitantes.
Municipios
Por zonas básicas de salud, la de Ferreries se mantiene como la primera en incidencia de Balears, seguida de la zona básica de Canal Salat, en Ciutadella, que en los últimos siete días ha registrado 265 casos (datos cerrados a 7 de julio). La tercera zona más afectada es la de Es Banyer, en Alaior, con una incidencia a 14 días que ha subido a 696,7 casos. El levante insular empieza también a notar el efecto de esta nueva ola. Si bien se mantiene en mejor situación que Ciutadella o Ferreries, la zona básica de salud de Dalt Sant Joan entra también entre las diez que más incidencia tienen del archipiélago, con 69 casos en la última semana, que sumados a los 53 del centro Verge del Toro, sitúan a Maó también en la zona roja. De la ola explosiva generada por los botellones ya no se salva ningún municipio.