De manera paciente pero efectiva, los nueve agentes del turno reforzado de noche de la Policía Local de Ciutadella, consiguieron desalojar Es Pla de Sant Joan en la madrugada del domingo, donde se habían concentrado al menos un millar de jóvenes y adolescentes, tras el cierre de los locales de ocio.
De esta forma consiguieron evitar que se repitieran los macrobotellones, tanto en el casco antiguo de la ciudad como en la zona de fiesta de puerto. Los policías primero actuaron para dispersar a los jóvenes frente a algunos locales del centro donde se habían producido concentraciones en el exterior de los establecimientos que acababan de cerrar a la hora que marca la normativa, las 2 de la madrugada.
Cuando hubo cubierto su propósito el turno de nuevo agentes, incluido el refuerzo de cuatro policías con horas extras voluntarias, bajó a Es Pla a las 2.25 de la madrugada. Allí fue cuando los efectivos tuvieron que intervenir por grupos, explicando a cada uno que debían desalojar el lugar y que estaba prohibido consumir alcohol en la vía pública.
Durante algo más de una hora fueron dirigiéndose a cada camarilla de jóvenes y adolescentes, de forma escalonada y tranquila para evitar cualquier incidente, hasta conseguir que Es Pla quedara prácticamente desalojado.
Los agentes regresaron a las 5 de la mañana e intervinieron para disolver a los ocupantes de tres vehículos que, con los maleteros levantados, realizaban un botellón. Con la colaboración de la Policía Nacional, desalojaron al grupo tras levantar dos actas de sanción por incumplimiento de la ordenanza municipal.
Prevención en Maó
La Policía Local de Maó también se desplegó frente a la Estación Marítima en la madrugada del sábado para prevenir botellones. En la del domingo, tuvieron que intervenir por un botellón a las 5 de la mañana. Antes acudieron a disolver otro en Cala Mesquida, donde se habían citado 15 vehículos poco después de las 4.